Un auto que funciona con diésel en ciertas condiciones, es un referente en cuanto a conducción, ahorro y potencia. Pero ojo, si notas que de repente consume más combustible que el normal entonces, te enfrentas a un problema en la anatomía de tu vehículo que debes tomar en cuenta.
Cuida los filtros
El primer elemento que podría generar un consumo excesivo de diésel son problemas en los filtros. Éste es el motivo más habitual para que un auto de este tipo presente alguna dificultad en la relación funcionamiento-ahorro de combustible.
Si el filtro del combustible está parcialmente obstruido puede hacer que se gaste más diésel del habitual. Lo mismo pasaría si el filtro del aire está desgastado y no lleva a cabo su función. De igual forma, lo que algunos autos catalogan como el filtro antipartículas (o filtro del habitáculo) en fase de regeneración activa hace que aumente consumo de combustible.
Las fallas, de este tipo se pueden apreciar, sobre todo, en trayectos cortos y sin revolucionar el motor, pues se debe de elevar considerablemente la temperatura del mismo para incinerar todos los restos de partículas sólidas y hollín.
Es importante que si quieres descartar a futuro, problemas mayores, arreglar los filtros en un auto diésel es un problema que resulta mucho más sencillo de solucionar. Por lo regular, los filtros y su mantenimiento constante se incluyen en las revisiones anuales de agencia.
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