El mundo automovilístico es un sector en el que los fabricantes se enfrentan a retos colosales, con tremendos productores que gozan de prestigio e historia desde varias décadas.
Sin embargo, desde hace muchos años, como excelentes gladiadores mexicanos (en el campo del automóvil), no nos hemos atemorizado por los grandes retos que está industria tan compleja nos pone en el camino; incluso han habido algunos entusiastas que han ido en contra de todo pronóstico y se han aventurado a probar suerte, sin importar que a menudo sea sometida a burlas o descalificaciones (¿les suenan los términos de Top Gear y Mastretta?). Al ser un círculo tan privilegiado, destacar es verdaderamente un objetivo, sea como sea, lograrlo.
Creemos que Mastretta MXT fue el primer auto mexicano, aunque ya se conocían otros que datan de la primera mitad del siglo XX. Como el de los hermanos Solana (Javier y José Antonio), quienes en 1930 produjeron una serie de autos convirtiéndose en una de las reconocidas marcas mexicanas.
Retomando la marca Mastretta, quienes diseñaron autos deportivos; se sabe que se produjo en la ciudad de Toluca, estado de México. El cual contaba con un motor de 4 cilindros y generaba 250 caballos de fuerza. Fue ojo de polémicas por el programa Top Gear.
Lamentablemente su producción cerró sus puertas en el año 2014, debido a conflictos internos.
Otra marca destacable mexicana es la de los hermanos Iker y Guillerno Echeverria, denominada VUHL 05, cuyos logros ha sido mantenerse en el mercado, quienes han sido protagonistas del Race Of Champions (ROC) donde los campeones de distintas categorías del mundo se miden uno a uno para demostrar quién es el mejor.
Y así, bajo el contexto creativo es que en diversas universidades o proyectos, cada vez son más los jóvenes que se aventuran en alcanzar sus sueños con diseños de autos que se destacan por su diseño, creatividad y vanguardia bajo el sello mexicano.
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